UCE manifiesta su más absoluto rechazo a la decisión del Ejecutivo de incrementar los precios del gas y el butano, 1,2% y 1,92%, respectivamente, cuya repercusión sobre las economías domésticas será catastrófica. El alivio experimentado por los ciudadanos al saber que la tarifa eléctrica quedaba congelada ha durado muy poco. Tan sólo tres días después, se asiste a un nuevo incremento en dos de los productos imprescindibles para los consumidores: el gas y el butano.

Ambos productos arrastran una serie de subidas acumuladas a lo largo del año, por lo que los aumentos anunciados hoy no son reales, sino que se añaden a los ejecutados con anterioridad. Además, los usuarios de butano suelen ser, en su mayoría, familias de bajo poder adquisitivo o personas mayores con pocos ingresos, por lo que este incremento se ceba, una vez más, con los ciudadanos que más sufren la actual crisis.

La Unión de Consumidores de España muestra su preocupación por cómo se confirman, por parte de las autoridades competentes en la materia, el aval al sector energético y su posición dominante en el mercado. Que el Ejecutivo justifique estos incrementos en un encarecimiento de la materia prima no es razón suficiente para que siga permitiendo el encarecimiento de productos básicos para la ciudadanía.

UCE considera que, con estas actuaciones, el Gobierno pierde una oportunidad magnífica de aliviar la situación económica de muchos hogares españoles. Medidas como las anunciadas hoy paralizarán la reactivación de la economía, que en gran medida dependen de la dinamización del consumo interno. Para la Unión de Consumidores de España la recuperación de la economía pasa por que los consumidores vuelvan a tener confianza en el mercado. Algo que no sucederá mientras estos observen como sus gastos fijos no dejan de aumentar.